jueves, 2 de agosto de 2012

Medusa artificial creada con la bioingeniría

Científicos de Instituto de California y la Universidad de Harvard, han conseguido crear (mediante ingeniería de tejidos) una medusa artificial (Medusoide), con forma de flor de ocho pétalos, a partir de la silicona y células musculares de ratas, la cuál puede nadar libremente, al ser introducida en un líquido que le transmite impulsos eléctricos.

Ya que las medusas son multi-orgánicas, cuyo músculo bombea el agua para que se puedan desplazar. Esta función es similar a la de un corazón humano, lo que hace que sea importante en el campo de la ingeniería de los tejidos, al analizar dicho animal. Pues con el fin de comprender las leyes fundamentales de los látidos musculares, se diseño Medusoide. Actualmente trabajan en la creación de modelos artificiales de tejidos cardíacos humanos que se pueden emplear en la regeneración de órganos.

Para crear a Medusoide, se partió del estudio de las células de los cuerpos de ejemplares jóvenes de medusa luna (Aurelia aurita) para comprender como nadaban, incluyendo la disposición de sus músculos, cómo se contraen y relajan sus cuerpos, y en qué manera los efectos fluido-dinámicos ayudan o dificultan sus movimientos. Ésta medusa tiene una capa única de músculo con fibras que se alinean firmemente alrededor de un anillo central y a lo largo de ocho radios. Cuando se entendió el funcionamiento básico, se comenzó a diseñar la medusa artificial.

Para realizar Medusoide cuya estructura tuviera las mismas propiedades que las de una medusa, se transformó un polímero de silicona en una lámina de polidimetilsiloxano que tenía la forma de flor con ocho pétalos y en la cuál se hizo crecer una única capa de células cardíacas. Para conseguir que el cuerpo se doble, se les aplican unas señales eléctricas que van a través de los músculos en una onda suave (igual que cuando lanzas una piedra al agua). Lo que hace pensar a los investigadores que al ser lo mismo que sucede en el corazón, donde se puede obtener una bomba muscular, cuya actividad eléctrica tiene que propagar como un frente de onda.

Con este avance se demuestra que no basta con imitar la naturaleza, si no, que el interés debe recaer en la función de los órganos, pudiendo aplicarse en la ingeniería inversa de los órganos musculares, en los seres humanos. La siguiente intención es las de diseñar un sistema completamente autónomo capaz de funcionar con el propio uso de las señales internas (igual que lo hacen los corazones humanos). Haciendo que los sistemas que se creen puedan subsitir en el cuerpo humano durante años sin preocuparse de baterías.

Vídeo de Medusoide funcionando
 


En mi opinión me parece un gran avance, ya que la medicina y la ingenería deben de ir de la mano, ya que juntas crean los milagros necesarios para poder curar enfermedades y mejorar la calidad de las personas que tienen algún problema en su organismo. De esta manera no sólo han conseguido crear Medusoide por imitación, si no desde el más profundo conocimento como el de estudiar su funcionamiento a nivel celular y observar su comportamiento para poder recrearlo.

Me gusta la idea de que distintas entidades cooperen y traten de buscar un bien común aplicando los conocimentos que cada uno tienen y que valiosisimamente sirven para conseguir este tipo de avances..

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